Unidad por una transición justa y por el empleo en As Pontes y la comarca
La unidad, más evidente que nunca en la multitudinaria protesta del jueves en As Pontes, «es vital para que se consigan los objetivos [en relación con el futuro de la central térmica y del empleo en la comarca]», remarca el alcalde y presidente de la Diputación de A Coruña, como portavoz del grupo de trabajo local, integrado por representantes del Concello, los sindicatos UGT, CC.OO. y CIG, las empresas auxiliares, el comité de empresa (de Endesa), los grupos políticos de la corporación y las asociaciones de Transportistas del Carbón, Seara y Cohempo. «El pueblo demostró la unidad estos días, con mayor intensidad en la manifestación, y no la vamos a perder, igual que la de los alcaldes y alcaldesas de las comarcas afectadas», subrayó Valentín González Formoso.
Doce días después del inicio de las movilizaciones, que arrancaron el 9 con una asamblea general, la comisión de emergencia se reunirá de nuevo mañana. ¿Y a partir de ahora qué? «En la reunión del lunes se acordarán más movilizaciones para mantener la tensión -avanza el regidor-; continuará el encierro de los camioneros [en los concellos de As Pontes, Ferrol y Vilalba, ya desde el día 9] y esperaremos la reunión que el Gobierno se comprometió a concedernos para principios de octubre».
El drama de casi 700 familias
Mientras, intentarán mantener contactos con la Xunta de Galicia. «El presidente [Alberto Núñez Feijoo] me confirmó que me recibirá a la vuelta del viaje a Argentina, por lo que probablemente me conceda una entrevista esta semana», adelanta Formoso. El presidente de la Diputación apela al Gobierno central, «para que sean conscientes del drama de casi 700 familias de estas comarcas». Insiste en que se trata de «una preocupación general, un tema de país, de Galicia, no local, como se vio con la presencia de 25 alcaldes y alcaldesas en la manifestación». Y cita el ejemplo de países como Alemania, «que se preocupa por una transición justa, aportando una cantidad económica brutal para sus procesos de descarbonización». Para dejar clara la postura: «Estamos de acuerdo con la extinción del carbón, que no ha sido capaz de superar sus limitaciones ambientales, pero necesitamos que la transición sea justa y que se dedique tiempo a buscar alternativas de funcionamiento para la central y también medidas de reactivación del entorno».
Las más de cinco mil personas que abarrotaron la plaza del Carmen y recorrieron las calles de As Pontes el jueves comparten el mensaje y la preocupación, «polos postos de traballo, xente que acaba de comprar un camión, que ten hipoteca…», comentaba Mari Carmen, junto a su marido, jubilado de Endesa, y a una amiga. «Se a fábrica pecha vai repercutir no pobo enteiro e na comarca, incluso nos rapaces que estudan en Santiago… Xa non se debera ter vendido», proseguía.
«Se falla o motor, falla todo»
Al lado de esta vecina, dos hombres de mediana edad con chalecos amarillos: «Se falla o motor, falla todo». Juan lo resumía así: «Se deixa de botar fume a cheminea [aínda que das pequenas sae vapor], malo para As Pontes, Ferrol, As Somozas, Vilalba, Ortigueira…». «Si la gente no tiene dinero no viene a la tienda; cerramos porque miramos por lo nuestro, no solo por solidaridad», apuntaló una comerciante. En el ambiente se percibía la inquietud y una sensación de injusticia.
Los transportistas mantienen los encierros en los concellos y seguirán las movilizaciones.